Emilio Lozoya, ex director de Pemex, durmió ayer en el Hospital Ángeles del Pedregal bajo el cuidado médico, y así continuará por más de una semana, lo que impedirá la realización de la primera audiencia judicial por los hechos de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho que se le acusan en su contra.
El ex funcionario del Gobierno de Peña Nieto, arribó a las 0:46 horas a la CDMX, en donde los fiscales le leyeron sus derechos y le ejecutaron las órdenes de aprehensión por la irregular compra de Agronitrogenados por parte de Pemex y por supuestos ‘moches’ de Odebrecht.
Sin embargo, la representación legal de Lozoya, alegó que su cliente presentaba problemas en el esófago, principios de anemia y debilidad en general, por lo que la FGR ordenó su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca.
La hospitalización forma parte de la negociación de Lozoya con la Fiscalía para hacer valer el criterio de oportunidad para tratar de librar los delitos que se le imputan, a cambio de revelar la presunta trama de corrupción que dejó la aprobación de la reforma energética.