El Presidente Andrés Manuel López Obrador descartó que en su Gobierno se pretenda crear un monopolio de la CFE en la generación y venta de energía eléctrica, pues afirmó que se trata de frenar la privatización que estaba en marcha en el sector y garantizarle así un piso parejo a la paraestatal.
Tras una visita al Complejo Termoeléctrico de Manzanillo en compañía de Manuel Bartlett -director de la CFE-, López Obrador asentó que la compañía estatal tendrá preponderancia en el mercado de la distribución de electricidad.
“Esto no es monopolio, esto es proteger una empresa estratégica del pueblo y de la Nación. Ahora, estoy leyendo las críticas de los conservadores que dicen que regresa la CFE a ser un monopolio. ¡No!, regresa a cumplir su función social”, dijo en un acto ante trabajadores de la empresa.
López Obrador aseguró que, hacia el final de su Administración, la CFE conservará el 56 por ciento del mercado de la generación y transmisión de energía.
“Ya no va a seguirse aplicando la política privatizadora en la industria eléctrica, ahora se va a fortalecer la CFE. Ya desde este año lo estamos haciendo, ya estamos apoyando con más inversión a la CFE, porque el plan, que quedó trunco, porque sonó la campana, era que la CFE dejara de producir energía, querían que a finales del sexenio estuviesen produciendo estas plantas el 20 por ciento del consumo nacional, y el 80 por ciento del mercado lo querían manejar las empresas particulares, nacionales y sobre todo extranjeras.