Por: Don Maqui
En el 2021 sí que aplicará el dicho de que “el que tenga más saliva, traga más pinole”; viene una elección atípica completamente para nuestro Estado y para el País debido a la crisis de pandemia, está claro que los abrazos al estilo de la recomendación del López Obrador serán imposibles en junio próximo de campañas electorales, nadie en su sano juicio arrancará una campaña parecida a todas las anteriores que hemos vivido en donde la cercanía con la gente es una especie de química carismática entre el candidato o candidata con el ciudadano, ya no habrá más eso, en cambio, viene la era digital obligada.
El uso de las plataformas digitales de las redes sociales y todas las herramientas que tienen que ver con comunicación a través de la banda ancha de internet, serán vitales y fundamentales en el proceso que viene.
Lamentablemente para muchos, dicha situación será desproporcional, ya que, nuevamente estará marcado por quien tiene más dinero para realizar esa campaña, casi idéntico a lo que sucede entre la desigualdad de los candidatos pobres y los candidatos ricos, que tienen dinero hasta para compra de votos y los que no tienen ni para comprar comida en el día a día de su campaña.
Lo más preocupante de todo esto no es en sí cómo se gasta y quien gasta más en redes sociales, lo verdaderamente alarmante es que la ineptitud de la Comisión Estatal Electoral (CEE) no ha dado para generar lineamientos sobre el tema, no sabemos si lo van a hacer, porque tampoco sabemos si les conviene o no a quienes mangonean a ese Órgano Electoral.
Mientras sucede que exista una regulación en la materia, la próxima campaña estará llena de publicidad negativa, estará llena de situaciones falsas, calumnias vía redes sociales debido a la negligencia, repetimos, de la Comisión Estatal Electoral.
Veremos si le llega el mensaje a ellos y a sus padrinos políticos para que se tomen cartas en el asunto y evitar la inequidad en el proceso electoral, que ya de por sí es bastante remarcado, como lo dijimos, por el COVID.