ÉL El expresidente peruano, Pedro Castillo posterior a pedir la libertad señaló que el no cometió ningún delito del que se le acusa, y por el que se le cesó del puesto que ejercía en el ejecutivo como la cabeza.

“Pido cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho.

Jamás he cometido un delito de rebelión”, exhortó Castillo.

Veremos como culmina esta novela que ya resuena alrededor de todo el mundo, y la gran mayoría se encuentra a favor de que esto es algo inédito y que no debería suceder en ninguna parte, por lo que el expresidente debería por lo menos ser libre asimilando la presunción de inocencia.