Vaya que en este medio no dejamos de sorprendernos, resulta que en Municipio naranjero desde hace más de 11 meses los regidores denunciaban incapacidad y sobre todo corrupción de funcionarios “foráneos” que habían sido incorporados a la administración del Dragón Priista que gobierna aquella localidad.
Se les achacaba entre muchas cosas venir de San Nicolás y ser influyentes de más con alcalde al que ya la mayoría de la gente en Morena lo considera “El Títere” que despacha en la capital naranjera.
Pues bien, a raíz de información que nos llega a nuestro correo nos señalan que por lo menos 15 funcionarios de Dragón fueron impuestos por Victor Fuentes con quien era empleados de confianza y hacían algunas fechorías por aquel municipio pianista, por cierto, se habla de contratos simulados, de aviadores, de robo de combustible, cosas que no nos constan pero ahí lo señalan.
Vino a la memoria aquella extraña visita de Victor Fuentes a tierras naranjeras, donde resultó evidente que Dragón opera con el senador para buscar su opción dos si (sucede lo que pensamos) no le dan candidatura en Morena.
Pero las cosas van más allá, ya que suena muy fuerte el rumor que Dragón es el brazo golpeador políticamente hablando de Acción Nacional para despretigiar a Morena, no sabemos qué le deba Alcalde a Senador, primero para placearlo aún en contra de su partido y Segundo para mantenerle una nómina en puestos claves.
Resulta sospechoso que estuvo El Dragón dispuesto hasta pelearse con su Cabildo y los diputados federales de Morena por conservar empleo de la legión Nicolaita.
Pero bueno, pueblo chico, infierno grande, salió a la luz esta versión de Alcalde que le hace guerra a su partido por supuestos acuerdos con el Pan.
Buscamos al Senador Victor Fuentes para corroborar la información, sin embargo no obtuvimos respuesta.
Del Dragón ni hablar, ya que lo más sensato será hablar con su “Titiritero”, ya que queda claro que no tiene voluntad propia y carece de autoridad moral para declarar al respecto.
No se pierdan la siguiente historia maquiavélica del funcionario que se enriqueció en once meses.