El Instituto Nacional Electoral (INE) trabaja en una propuesta de rediseño de la credencial para votar, incorporando nuevas tecnologías de seguridad y elementos inclusivos, entre las principales actualizaciones se contempla un elemento táctil para personas con discapacidad visual, así como una fotografía digital adicional al reverso del documento, estos cambios fueron avalados por el Grupo de Trabajo de Procesos Tecnológicos y serán analizados por la Comisión de Vigilancia del Registro Federal de Electores antes de llegar al Consejo General.
Uno de los ajustes técnicos más destacados es la sustitución de la tinta ópticamente variable por una tinta termocromática, además de la mejora del dispositivo ópticamente variable (OVD) ubicado en la parte frontal, “es un elemento más actualizado que existe en el mercado”, señalaron los especialistas del grupo de trabajo, estas modificaciones se basan en estudios de mercado sobre seguridad documental.
La representante de Morena, Eva Miranda, solicitó explorar la posibilidad de incluir datos adicionales en la credencial, como la autodeterminación indígena, la voluntad de donar órganos y la incorporación del sistema braille, “para determinar si es factible o no la inclusión de información adicional”, expresó, subrayando la importancia de atender la diversidad ciudadana, también se prevé consultar a organizaciones civiles y grupos expertos en accesibilidad.
El INE evaluará el impacto presupuestal de estas propuestas, ya que implican ajustes en la producción y distribución del documento, en caso de ser aprobadas, las nuevas credenciales comenzarían a emitirse a partir del segundo semestre de 2026, fortaleciendo su papel como herramienta de identificación confiable tanto en procesos electorales como en trámites oficiales.