POR: DON MAQUI

Increíble la voracidad con la que se conducen los siete magistrados que integran la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en México, que es nada más y nada menos la última instancia que determina, acorde a las impugnaciones de los procesos electorales de todo el país, quién gana y quién pierde.

En pleno desarrollo de todas las resoluciones por impugnaciones de los estados, se les ocurre pelearse por el botín político y económico que representa ostentar la presidencia de ese tribunal. Bajo esta premisa deciden destituir a un magistrado sumamente cuestionado, pero que sus críticas al menos hoy son tardías y parecían más encaminadas a un golpe de estado en lugar de solucionar alguna situación de carácter legal.

Vino la votación a favor de Reyes Rodríguez Mondragón que ocupó la presidencia por escasos 4 o 5 días, y que al parecer, una fuerza externa lo convenció de no aceptar más seguir siendo el presidente y prestarse a una votación próxima en donde expide hacer legitimado por todo el cuerpo colegiado presente.

Ahora mismo, eligieron a Felipe Fuentes Barrera como presidente interino, dándole ese nombramiento solamente por el plazo de hoy al 1 de septiembre en que deberá de tomarse la decisión de quién será el jefe de ese tribunal por los siguientes dos años.

La crisis política no sólo alcanza los gobiernos, también a quienes imparten justicia. Por fortuna, Arturo Zaldívar parece que los convenció de ponerse de acuerdo en la repartición del botín.

Vicente Fox Quesada Andrés Manuel López Obrador Felipe Calderón Hinojosa