Como parte del debate nacional para reducir la jornada laboral semanal de 48 a 40 horas, el director de la Cámara de la Industria de la Transformación de Nuevo León (Caintra), Juan Pablo García, hizo un llamado a que dicha medida se implemente de forma gradual y ordenada, con el fin de evitar afectaciones en la productividad y el equilibrio financiero de las empresas.
Durante su posicionamiento, García subrayó que “sobre todo hay que cuidar la productividad, que no se afecte porque nos pondría en una situación de desventaja frente a otras empresas de otras latitudes y otros mercados en otros países”, al tiempo que pidió especial atención para proteger a las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
El líder empresarial propuso que la reducción de jornada se dé a razón de una hora por año, replicando el modelo de otros países. Además, señaló como esenciales la inversión en capital humano técnico, incentivos para digitalización y automatización, así como ajustes al marco laboral y una menor carga regulatoria.
Entre las preocupaciones expresadas por los agremiados de Caintra destacan una eventual pérdida de ingresos, el aumento en pagos por horas extra, la dificultad para contratar personal capacitado y el freno a la generación de empleo en un entorno de alta competencia e inversión industrial como el de Nuevo León.