POR: DON MAQUI

La compra-venta de votos y voluntades no sólo se da el día de elección de nuestro estado, sino también previo a las decisiones más trascendentales de los principales candidatos en la entidad para muestra varios botones, pero el que pondremos es el del Verde Ecologista.

Un partido que se acostumbró desde la época de Vicente Fox, a medrar con el hambre de los votos que necesitan los partidos mayoritarios para asegurar en ciertas ocasiones victorias que parecen apretadas, y que con un 3% o 5% que le aporten estos partidos satélites logran sumar la posibilidad de no judicializar una elección.

En Nuevo León los dirigentes del partido Verde como Edgar Salvatierra, Héctor de la Garza, Juan Carlos Holguín, Raúl Lozano y las nuevas adquisiciones, parece que tienen bien claro cómo forzar para su conveniencia una negociación, siempre acorde a la necesidad del que para ellos se aprendieron el lema del Bronco “el que paga manda”.

Ejemplos sobran, pero vámonos al 2018 cuando los Verdes decidieron en la primera elección de Adrián de la Garza, no jugar en alianza con el alcalde regio y se la jugaron según nos dicen con Adalberto Madero, donde hubo una danza de millones de pesos que, a ciencia cierta no sabemos si llegaron al Verde o se fueron del Verde.

Es tan cínica la postura de los dirigentes ecologistas, que en esa misma elección en el municipio de Guadalupe si jugaron con la alianza de Cristina Díaz, gracias a ello obtuvieron canonjías como una regiduría y una dirección de ecología en aquel municipio, claro eso es lo que se ve, pero fuentes internas de ese partido nos revelan que es más importante la negociación que no se nota, pero se siente.

En esta elección repentinamente decidieron que no van a jugar con su aliado histórico, el PRI, ni siquiera de manera parcial como lo venían haciendo en diferentes municipios como ya se escribió, y decidieron ir junto a Clara Luz Flores Carrales a quien le juran amor eterno como lo hicieron en su momento, por supuesto, con Vicente Fox o con el Revolucionario Institucional.

Estos partidos son los que le hacen daño al sistema político mexicano, ya que, su único fin es mantener las prerrogativas que otorga la Comisión Estatal Electoral y de ser posible ganar alguno que otro municipio rural y regidurías para poder mantener negociaciones con los alcaldes en turno.

Pero ¿qué es lo que verdaderamente ofrecen en votos cada tres años?, eso se los haremos ver en nuestra siguiente columna para que dimensionen qué en realidad los ecologistas tienen menos fuerza de la que presumen, incluso se puede decir que un organismo tan deteriorado en imagen como la CTM aporta más votos al PRI que el propio Partido Verde.

No se pierda nuestra próxima columna