Lo que parecía por mucho una carrera más que pérdida para el mexicano, Sergio “Checo” Pérez, al no rendirse y demostrar el poder de los mexicanos se convirtió en su primera victoria en 10 años que llevaba en la Fórmula Uno, sin duda un gran día para él.
50 años después del último campeonato de un mexicano en Fórmula Uno, Checo Pérez devolvió la alegría en estos momentos tan difíciles a todos sus fans, y demostró de lo que está hecho, e incluso al ser “cepillado” de su asiento demostrando que está para las “grandes ligas”.
El Racing Point de Pérez estaba en último puesto tras un mal comienzo, algo que el mexicano destacó, pero, aunque lo paso mal jamás se rindió, dando pelea con su propio compañero y el Red Bull de Albon, logró el momento que desde hace 10 años estaba buscando.
“Estoy sin palabras. Espero no estar soñando. Diez años me tomó. No sé qué decir, después de la primera vuelta, la carrera había terminado, pero se trataba de no rendirse. Creo que hoy ganamos por méritos”, puntualizó al finalizar la carrera.