Gilda Susana Lozoya, hermana de Emilio Lozoya, testigo protegido de Andrés Manuel López Obrador, obtuvo un amparo para dejar sin efecto la orden de aprehensión girada en su contra por el delito de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Magistrados del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Penal llegaron a la conclusión de que la orden de detención en contra Gilda Susana Lozoya, carece de fundamentación y motivación, en relación a la justificación de la necesidad de cautela.

En ese sentido, se ordenó al Juez de Control del Centro de Justicia Penal Federal con sede en el Reclusorio Norte, a pronunciarse nuevamente sobre el vicio y la solicitud de la Fiscalía General de la República (FGR).

La defensa de la hermana de #Lozoya simplemente alegó que al tratarse de un delito que no se considera grave o amerita prisión preventiva oficiosa, la orientación del caso debió realizarse conforme a lo establecido en el artículo 141 del Código Nacional de Procedimientos #Penales, así de fácil y sencillo.

Así mismo, acusó que la autoridad ministerial evitó pedir una audiencia oral y privada, además de que no demostró y fundamentó en su solicitud por escrito la necesidad de cautela, vulnerándose con ello el principio de deber de lealtad por parte del agente del #MinisterioPúblico.

La acusación contra la hermana de #Lozoya se dio luego de que la FGR hallara que Altos Hornos de México transfirió 3 millones de dólares a una cuenta cuya beneficiaria es Gilda Susana, sin que se identificara el origen de la transferencia.

¿Será tanta la inexperiencia y falta de capacidad del Ministerio Público de fundamentar y motivar su acusación? O ¿será que parte del trato entre Emilio Lozoya y AMLO fue que dejarán en paz a su hermanita?; con eso de que #AMLO puede doblar hasta la Suprema Corte, nos inclinamos más hacia la segunda interrogante.