Los casos de tos ferina siguen en aumento en Nuevo León, alcanzando los 42 contagios y una muerte, de acuerdo con la Secretaria de Salud estatal, Alma Rosa Marroquín, aunque al cierre de febrero la entidad encabezaba la lista nacional, al corte del 1 de marzo fue superada por la Ciudad de México, que acumula 46 casos según el Boletín Epidemiológico de la Secretaría de Salud federal.
Marroquín explicó que, aunque el informe federal reporta 34 casos para Nuevo León, el número real es mayor debido al avance de la enfermedad, la funcionaria advirtió que la circulación del padecimiento se debe a los bajos niveles de vacunación, particularmente en menores y mujeres embarazadas, quienes son clave en la protección de los recién nacidos.
“Hace poco más de dos semanas se identificó este aumento de casos (de tos ferina)”, declaró Marroquín, “Se emitió una alerta y al momento en Nuevo León hay 42 casos. Y el riesgo que tenemos es que las mujeres embarazadas tienen porcentajes de vacunación muy bajos, y ellas son las que pueden transmitirle a su bebé la protección en ese periodo donde todavía no podemos aplicarle la vacuna”.
Además, lamentó que en el 60 por ciento de los hogares donde se detecta la enfermedad no se permite la intervención sanitaria, dificultando la contención del brote, la situación se agravó el 6 de marzo con la muerte de un bebé de año y medio a causa de la tos ferina, un desenlace que evidencia la urgencia de reforzar la vacunación y la vigilancia epidemiológica en el Estado.