La pésima calidad del aire continúa atormentando a la ciudad, y los indicios marcan que habrá una Navidad no solamente congelada, sino que con contaminación.

Según las Estaciones de Monitoreo Ambiental hasta el mediodía que fue su última revisión por lo menos 13 de 15 estaciones registraban concentraciones por encima de lo normal.

Aunque esto parece una constante y llevaría a que en Navidad el aire sea malo, esto puede cambiar de un día a otro y la esperanza es lo último que muere.