El ex director de Petróleos Mexicanos, Emilio Lozoya sigue saturado de problemas, y esta vez no es la excepción, pues aún no logra “zafarse” del problema de Obredechy y Agronitrogenados, y un nuevo problema ya lo trae de cabeza.
Lozoya ahora tendrá que enfrentar algunas anomalías detectadas en la Comisión Federal de Electricidad, donde culpan directamente a su hermana, de un pago de 29.3 millones de dólares que el gobierno de Enrique Peña Nieto realizó a una consultora, de la cual era parte su hermana.
El problema es que aparte del conflicto de intereses que se genera, es que no cumplieron con los supuestos requisitos y servicios que otorgarían para ser acreedores a ese dinero.
“En el listado de 76 asesores expertos ofertados, BAIN incluyó y se le aprobó la participación de Gilda Susana Lozoya Austin, con lo que se actualizaba un supuesto conflicto de interés por ser pariente consanguíneo de Emilio Lozoya Austin, director general de Pemex, lo cual era suficiente motivo para desechar su oferta”, expusieron.
Parece que Lozoya está lejos de acariciar su libertad ya que tendrá que seguir afrontando procesos penales, por todas las malas acciones y transas “hechas” por él en el pasado.