Después de 2 meses de haber perdido la encuesta para definir al candidato presidencial de Morena y descalificar el proceso, Marcelo Ebrard decidió continuar en ese partido a cambio de candidaturas y espacios de colaboración en la campaña de Claudia Sheinbaum y en la dirigencia nacional.
Este acuerdo se realizó directamente con la aspirante presidencial, formalizado después de dos encuentros, y en el cual se promete una investigación sobre las “prácticas indebidas” que se registraron en la interna morenista y sanción a los responsables.
“Que participemos como lo que somos: la segunda fuerza en Morena. Entonces, estar en la Comisión de Elecciones, en la Comisión de Encuestas, en los órganos directivos y en el Comité Ejecutivo Nacional.
“Exactamente lo contrario a lo que proponían algunos. En vez de que nos saquen, que nos den nuestro papel. Todas las compañeras y compañeros que se han registrado en todos los niveles, todos, pues van a participar”, resumió Ebrard.
Marcelo Ebrard dijo tener una relación respetuosa con Sheinbaum y reconoció su apertura y su ejercicio del “bastón de mando”.
“Cualquier persona en Morena que piense diferente, ¿de veras la vamos a expulsar? ¿De verdad? Todas las personas que piensen distinto, ¿hay que perseguirlas? Pues no cuentes conmigo, o sea, yo no creo en eso.
“Pero si vamos a ser un País en donde la gobernabilidad del País va a descansar en reducir el antagonismo y aumentar la cohesión, pues entonces sí cuenta conmigo”, le planteó a la ex Jefa de Gobierno.
Por último Ebrard seguro que su intención de buscar la Presidencia de México sigue en pie pero después del 2024 trabajará en ello.
“Siempre tendré en mente llegar a la candidatura a la Presidencia porque creo que puedo hacer una diferencia; entiendo que hoy las circunstancias no son favorables para eso, pero no voy a desistir de ese objetivo”, indicó.