Por: Don Maqui
Una crisis de pandemia que empezó siendo relativamente controlable y que parecía que se extendería sólo por algunos días, semanas o un par de meses, quizá ya se consumió todo el 2020 y el saldo a la fecha es #trágico y fúnebre para más de 110,000 familias en el país que han visto como sus seres queridos perdieron la vida contra el maldito mal del coronavirus.
¿Qué tanto es mito? y ¿qué tanto es realidad? que en la responsabilidad de los muertos está centrado el nombre de Hugo López-Gatell Ramírez, el poderoso subsecretario a quien se le encargó la estrategia para prevenir y erradicar de ser posible el mal.
Las cifras son alarmantes, trágicas y tierra fértil para la oposición que un día sí y otro también, crítica las acciones del subsecretario y por supuesto, de su jefe López Obrador, sin embargo, en medio de la tempestad los que realmente saben del tema asumen que hay una serie de factores que provocan las cifras que se dan actualmente respecto al #COVID en decesos, contagios y demás.
El primero y el más importante, la cultura de la sociedad que suelen no escuchar recomendaciones y desafía por sí misma las reglas por naturaleza y condición humana.
Otro factor importante, es la economía que no se puede frenar por mucho tiempo ya que podrás pedirle a la gente que se quede en su casa por dos meses, pero no le puedes pedir que se quede durante un año, ello obligado a salir a buscar el sustento diario, aumentar la movilidad y con esto la cadena de contagio.
Ésos son dos ejemplos por mencionar los factores que inciden en lo que estamos viviendo, por tanto, López Gatell no es responsable de manera personal en la situación, si ha fallado en la #estrategia, si es evidente que no ha sido lo que la gente esperaba, sin embargo, cargarle la mano a un solo funcionario es grotesco y ruin.
López #Gatell dará cuentas en donde deba, pero no será por las 110,000 muertes, si por la serie de inconsistencias de sus palabras diarias en las que muestra ambivalencia para las acciones.