Parece ser que el cerrar comercios durante los fines de semana se convirtió en la mejor solución para disminuir la cantidad de contagios por Covid-19, pues detiene en gran parte la movilidad en calles y sitios comerciales.
En lugares como La Plaza Morelos, la Avenida Juárez y la Avenida Garza Sada, en Monterrey, así como Gómez Morín, Vasconcelos y el Centrito Valle, en San Pedro, sorprende ver lugares que habitualmente están llenos ahora totalmente desolados.
Informes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), señalaron que se cerraron 25 mil 459 negocios, lo cual es consecuente a 480 mil trabajadores sin laborar. Esto significa una pérdida cercana a los mil 173 millones de pesos.
La mayoría de los negocios que ‘abrieron’ fue para hacer cosas internas que tenían pendientes sin realizar ventas.
“Yo le pagaré el día completo a los muchachos porque adentro hay mucho trabajo, aunque no haya ventas”, expuso la encargada de una tienda de ropa.
Las tiendas grandes como HEB, Wal-Mart y Sams, se vieron forzadas a cerrar sus puertas.
“Todos cerraron, no hay nada abierto. Sólo hay personal haciendo trabajos en el interior”, dijo un vigilante de HEB.
La misma cadena, pero en la zona de Fundadores, también permaneció cerrada y atendió ventas en línea, aunque su estacionamiento sí estuvo abierto.
Para sorpresa de muchos uno de los lugares más concurridos en fechas navideñas como lo es la Juguetería Julio Cepeda de Gonzalitos no vio la luz del día por el cierre forzoso en fin de semana.