Se ha anunciado por parte del gobierno municipal que quedará suspendida la venta y distribución de alcohol en Cadereyta, Nuevo León, durante la duración de la cuarentena.
Alegando que se ha incrementado la violencia familiar en aquel municipio periférico, el bigotón Ernesto Quintanilla decretó que no habrá mas alcohol en aquel municipio; por lo menos hasta que Gobierno Federal levante la Contingencia Sanitaria.
Amenazando que retirará licencias y permisos (cosa que le corresponde al Estado), el alcalde ex verde ecologista fue claro y que se implementarán operativos para hacer cumplir con la orden a comerciantes y sociedad civil.
Anda de novedoso el bigotón.