Así de fácil, el presidente López Obrador ha desprestigiado el movimiento que ha tomado la Comisión Nacional de Derechos Humanos, insistiendo que el conservadurismo ha movido sus hilos para intentar tumbar a Rosario Ibarra.
Afirmando que es un asunto político el movimiento que se vive en la CNDH, López Obrador descartó utilizar la fuerza pública para desalojar a quienes se encuentran en la sede nacional de la defensoría de Derechos Humanos.
“Dialogo, sí, pero yo creo que es otro tipo de situación; hay una demanda justa, pero ya se convirtió en un asunto político, abrazado por el conservadurismo”.
“Sobre todo de los grupos conservadores, por la mamá, por doña Rosario, y por el hermano desaparecido. El conservadurismo no quería, el partido más conservador del Congreso, por consigan de quienes tienen diferencias con doña Rosario, no quería que Rosario Piedra quedara como presidenta de la Comisión e hicieron todo, porque es un asunto que viene de tiempo atrás”.