El estado de Nuevo León, a través de Parques y Vida Silvestre, se ha sumado al proyecto CENJAGUAR, el 3er Censo Nacional del Jaguar y sus presas, con el objetivo de proteger a esta especie en peligro de extinción.

 

Aunque la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica al jaguar como “casi amenazado”, en México su situación es más crítica debido a la caza, vigente desde 1987.

 

En Nuevo León, donde ya se ha confirmado la presencia de jaguares, se están evaluando su hábitat y condiciones biológicas para su preservación.

 

El monitoreo abarca 180 kilómetros cuadrados mediante 45 cámaras trampa, y los resultados contribuirán a futuros protocolos de conservación a nivel nacional y estatal.