La Comisión Federal de Electricidad enfrentará este verano situaciones complicadas que traerán apagones ante la falta de capacidad para atender la demanda de usuarios, ante esta situación el gobierno federal sigue impidiendo que entren en operación generadoras privadas que produzcan electricidad barata y limpia.
Será en el mes de septiembre cuando se den los momentos difíciles por las altas temperaturas lo que implicará una demanda mayor del servicio eléctrico. De acuerdo con datos del Centro Nacional de Control de Energía, actualmente son cerca de 45 mil megawatts el servicio que necesitan los usuarios dicha cifra es mayor a lo utilizado antes de la pandemia.
Lo anterior se suma a que en el año en momentos con la menor demanda el margen de la reserva para poder operar se encontraba cerca del límite óptimo del 6 % lo que pone en riesgo al sistema.
De acuerdo con Severo López, el sistema eléctrico tiene “focos encendidos” ya que desde hace tres años no hay inversiones nuevas en transmisión y generación que apoyen la demanda del servicio.
“Un crecimiento de demanda de ese nivel es fuerte, pero no ha sido acompañada con la magnitud de inversión que se requieren, y eso nos puede indicar que el sistema eléctrico se está volviendo cada vez más frágil”, comentó.
Cabe mencionar que el Gobierno canceló las subastas de generación eléctrica con las que se incorporaban nuevos proyectos, principalmente renovables, tanto para uso de la CFE como de privados.