POR: DON MAQUI

Si la política fuera un juego de ajedrez, sin duda, Patricio “Pato” Zambrano sería la pieza más impredecible del tablero, un personaje que, aunque no nació en la política, supo encontrar el momento perfecto para saltar desde los reflectores de la farándula hacia la arena política, construyendo una carrera que, sin lugar a dudas, ha dejado huella en Nuevo León, en un contexto electoral cada vez más dinámico y polarizado, el “Pato” ha demostrado ser una pieza clave, alguien que, aunque no ha logrado aún el objetivo de la alcaldía de Monterrey, ha dejado claro que su influencia en el Estado es incuestionable.

Zambrano ha sido un personaje que ha capturado la atención de los votantes con su carisma, pero también con su capacidad de movilizar electores, aunque las elecciones municipales en las que ha participado no le han otorgado la victoria, lo cierto es que su habilidad para atraer votos ha sido nada menos que impresionante, en las últimas elecciones, el “Pato” superó los 100,000 votos, una cifra nada despreciable que, en su momento, sorprendió a propios y extraños.

En 2015, incluso se puede argumentar que su participación en la contienda fue decisiva para el triunfo de Adrián de la Garza, pues con sus 100 mil votos le arrancó al PAN un porcentaje significativo de su voto duro, un movimiento que resultó fundamental en ese entonces para  De la Garza.

Pocos personajes de la política local tienen el poder de convocatoria que ha demostrado Patricio Zambrano, desde su incursión en la política con el Partido del Trabajo (PT) hasta su coqueteo con Morena, PT y Verde y finalmente su relación con el Partido VIDA, ha sabido capitalizar cada momento y sumar seguidores, incluso en los momentos en que no ganó, su alta votación le permitió regalarle el registro a varios partidos que hoy le deben parte de su estructura y visibilidad, algo que no pasa desapercibido en el análisis político, su habilidad para conectar con las masas y su discurso accesible lo han convertido en una figura querida por muchos, especialmente en sectores populares.

Pero lo que más se ha dicho de Zambrano y con razón, es que siempre le faltó algo, un buen partido político que le brindara el respaldo financiero y electoral necesario.

El “Pato”, aunque siempre ha sido percibido como un hombre de acción y cercanía con la gente, necesitaba algo más para dar el salto definitivo hacia la cima del poder político de Monterrey y  es aquí donde entra en juego su reciente movimiento con Movimiento Ciudadano (MC), un partido que, aunque no exento de polémicas, parece ser el espacio perfecto para sus ambiciones, con un partido en el gobierno y en franco ascenso, MC parece haberle dado ese respaldo que tanto necesitaba.

Ahora, con el apoyo de un partido con infraestructura y recursos, el “Pato” se perfila como un contendiente serio para la alcaldía de Monterrey en 2027. Y aunque su inclusión en MC ha sido recibida con diversas opiniones, lo cierto es que este movimiento ha cambiado el panorama electoral de forma significativa, con su incorporación al partido naranja, Patricio Zambrano parece estar en la antesala de conseguir finalmente lo que siempre soñó, el respaldo financiero, la estructura electoral y la oportunidad de demostrar que su carrera política, aunque nacida de los reflectores de la farándula, tiene un futuro sólido.

¿Será capaz el “Pato” de cumplir su sueño de convertirse en alcalde de Monterrey?, el tiempo lo dirá, pero lo que es claro es que, en 2027, el “Pato” no será solo un actor más en la política de Nuevo León, sino un contendiente con todo lo necesario para llegar a la cima. Zambrano, quien movió el tablero político en las últimas elecciones, parece haber encontrado el “patrocinador” que tanto le hacía falta, y con eso, su ascenso a la Alcaldía podría estar más cerca que nunca.