POR: DON MAQUI
Ya pasaron más de 15 años desde que el Partido Acción Nacional le creo a Andrés Manuel López Obrador una campaña de terror en su contra y que por lo menos, a juzgar de los números tan cerrados de la elección del 2006 (menos de 250 mil votos de diferencia), si tuvo impacto en la ciudadanía ¿Quién no recuerda aquellos spots en donde se señalaba con contundencia que Andrés Manuel era un peligro para México?

Muchos lo acusan de autoritario de intolerante y de tantas cosas más pero, sin duda, es un gran presidente, o por lo menos eso piensa el 64% de la población, sin embargo, tiene un grado altísimo de #intolerancia a lo que se sale de su control, parece ser cierta la versión de que la manipulación es una de las características de su personalidad.

El último enojo de la semana del presidente la República se da contra un juez federal que ampara, tal como la constitución lo mandató, a empresas privadas contra su pretendida reforma de energía.

Bastó que se enterara de esa circunstancia para decir que esos juzgados fueron creados precisamente para proteger a las corporaciones extranjeras energéticas que negocian con nuestros recursos.

Más allá de que si tiene la verdad o no jurídica sobre el caso, lo que siempre llama la atención es como pierde la cordura tan fácilmente con temas que no están en sus manos. Ya los propios #juzgadores le han señalado que ellos están para hacer valer la constitución y no la visión de algún funcionario público, como el caso del propio presidente.

Lo que queda claro de manifiesto es que el presidente cumple a la perfección aquello que dice “genio y figura hasta la sepultura”. Todo parece indicar que seguirá siendo como es, porque esa es la fórmula que lo llevó finalmente a la #presidencia… por ahora, tendremos que “chutarnos” todas las veces que algo no le guste.