El Senado prevé obligar a los patrones a contar con protocolos que garanticen la salud mental de los trabajadores, con criterios que impidan el abuso de los superiores jerárquicos y la erradicación del “lenguaje y conductas que estigmaticen a personas usuarias de salud mental”.
Se detalló recientemente que las comisiones unidas del Trabajo y Previsión Social y de Estudios Legislativos Primera tienen listo el dictamen con el que se busca que en todos los centros de trabajo se cuente con “un protocolo para la prevención y erradicación de las violencias, incluidas la verbal y económica, y los malos tratos psicológicos que perjudiquen la salud mental de las personas trabajadoras”.
En dicha reforma se estipula que los patrones deben contar con un Programa Integral para la Promoción y Protección del Derecho Humano a la Salud Mental en el Trabajo, el cual deberá incluir “las acciones de protección y promoción de la salud mental para el trabajo, que señalen los lineamientos a que se refiere esta fracción; un protocolo para la prevención y erradicación de las violencias, incluidas la verbal y económica, y los malos tratos sicológicos que perjudiquen la salud mental de las personas trabajadoras”.
Y “el protocolo deberá contemplar mecanismos de denuncia, sanciones y herramientas para la reparación integral del daño y el otorgamiento de garantías de no repetición”.
Añade que esta obligación también se aplicará a las personas que trabajan por outsourcing.