El Louvre, el museo más visitado del mundo, fue escenario de un audaz robo, cuando varios ladrones entraron utilizando una plataforma elevadora y, mientras los turistas se encontraban dentro, forzaron una ventana y rompieron vitrinas para escapar con joyas de “valor incalculable”, el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez, confirmó que el museo cerró durante el resto del día mientras la policía realizaba la investigación y evacuaba a los visitantes.

La ministra de Cultura, Rachida Dati, informó sobre el incidente en X, señalando que el robo ocurrió a primera hora de la mañana, los ladrones, que lograron escapar en vehículos de dos ruedas tras el atraco, utilizaron herramientas como una cortadora de disco para llevar a cabo el robo en un tiempo récord de siete minutos, el atraco tuvo lugar en la Galería de Apolo, donde se exhiben joyas de la corona francesa, y se estima que los artículos robados incluyen piezas de la colección de Napoleón y la emperatriz.

La seguridad del museo ha sido objeto de debate, especialmente después de huelgas previas del personal debido a condiciones laborales, aunque el Louvre tiene medidas estrictas de seguridad para las obras más destacadas, la reciente ola de robos en museos europeos plantea serias preguntas sobre la efectividad de estas medidas, la situación se complica aún más por el turismo masivo, que ha sido señalado como un factor que pone a prueba la seguridad y la gestión de visitantes.

Este robo recuerda a otros asaltos a museos en Europa, como el robo en la Bóveda Verde de Dresde en 2019 y el asalto al Museo Bode de Berlín en 2017, la historia del Louvre también está marcada por robos emblemáticos, siendo el más famoso el de la Mona Lisa en 1911, con más de 33,000 obras en su colección, el Louvre continúa siendo un objetivo atractivo para los delincuentes, mientras se enfrenta al desafío de modernizar su infraestructura y garantizar la seguridad de su invaluable patrimonio.