El gobernador Samuel García ha decidido no ratificar al profesor Roel Guajardo, quien aprovechó durante seis años su posición como director del Conalep Nuevo León para hacer y deshacer a su antojo esa institución.

La corrupción que se vive en el Conalep es inminente, solo es cuestión de voltear a ver planteles como el de Apodaca, Dr. Carlos Canseco para constatar la falta de inmobiliario, equipo técnico y herramientas que permitan a los alumnos desempeñar correctamente sus tareas educativas para un mejor futuro.

Guajardo en su carta despedida anuncia que gracias a él hoy el Conalep es una institución totalmente diferente, gracias a las evaluaciones, capacitaciones y cursos internacionales que reciben los alumnos con la visión de ser técnicos profesionistas de ámbito global. Sin embargo, lo que se le olvida a Roel es que esto ha sido posible gracias a los capacitadores que aun sin recibir su pago han tenido la responsabilidad de cuidar y guiar a sus alumnos, puesto al final, el alumnado no tiene la culpa de la corrupción de una persona.

El Dr. José Antonio Dieck Assad tiene una tarea titánica frente a él, puesto deberá cortar de tajo la corrupción que Roel Guajardo dejó implantada en el Conalep, donde sus hijos, amigos, compadres y todo aquel que le ha rendido homenaje han encontrado su mina de oro para favorecerse a costa del alumnado y de los propios maestros.

Así mismo deberá revisar, Dieck Assad, la vida diaria de los 19 planteles que existen en Nuevo León, el Cast de Guadalupe y con las cooperativas, una vez que se ha dado a conocer que existen aviadores que cobran plaza administrativa y repiten nomina en otra institución de gobierno. Otro negocio redondo que tiene amo y en el cual, el exrector de la UDEM deberá cortar de tajo la ubre donde se maman los becerros de Roel Guajardo.