POR: DON MAQUI

Dicen los que están bien metidos en los acuerdos políticos de los partidos, que a diferencia de otras ocasiones y de otros años, ahora en San Nicolás si existe la duda y temor de parte de los panistas que encabeza Chefo Salgado de que por primera vez se junte un frente de oposición que les pelé en realidad la alcaldía.

Hasta ahora sólo han sido buenos intentos los que se han hecho y, como todo la rumorología indica, que han existido acuerdos por debajo de la mesa para que no se concrete una posibilidad real de quitarle su reinado al famoso Chefo.

Es evidente que jamás han competido contra un rival de peso, que de verdad aspire a ganar, pero señalan que en 2021 eso puede cambiar.

Empieza a sonar con fuerza e insistencia que en aquel municipio alista su regreso el polémico Miguel Angel García Domínguez. Dicho funcionario tiene la virtud de que fue uno de los alcaldes Nicolaíta mejor calificados en su paso por esa administración, incluso se dice que fue quien le cedió, equivocadamente, el poder el grupo actual.

García Domínguez dejó la alcaldía, inconclusa para lanzarse a la aventura de ser diputado local y con ello dejó la llave de la puerta a cargo de Chale de la Fuente y después de ahí… la historia se cuenta sola.

El cacicazgo de Zeferino ha sido impresionante, ha tenido sobresaltos por acusaciones de corrupción, como las del hermano Pedro Salgado (ventiladas inclusive nacionalmente), o el famoso uso de un helicóptero o la portación de armas y nada de esto a aminorado su poder.

En 2018 se dio el lujo de hacer una campaña que parecía de acción poética y no de un político porque previo a competir, lean bien, se dice que hubo arreglo con todos y cada uno de los candidatos que le competiría

Otro personaje que ha sido un dolor de cabeza para Zeferino Salgado es Víctor David Guerrero, que también suena para encabezar la candidatura de morenitas y sus aliados

Dicho personaje fue en su momento muy incómodo para Chefo e incluso se rumora que, tras un acuerdo con la dirigencia del PRI, le retiraron la candidatura porque parecía que podía crecer lo suficiente como para aspirar a competirles a los panistas.

No se puede dejar fuera de esta ecuación Adalberto Núñez, a quien también le tienen pavor por aquel rumbo ya que saben de su carisma. Este personaje analiza la conveniencia de participar o no pero para su mala suerte hoy no depende sólo de esa decisión.

Hay muchos más personajes que pudieran unirse y arrebatarle al Partido Acción Nacional su nueva joya de la corona, pero eso luce casi imposible ya que la voracidad de los políticos siempre se antepone al interés de ver crecer una ciudad.

Por lo pronto,ahí les dejamos este análisis breve y conciso de que en San Nicolás, si nada se vende y si no se compran candidatos en 21, si habrá una contienda de verdad y no simulada como en los últimos cinco “trenes”