Para el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, y a la titular de la Secretaría de Educación, Lucía Aimé Castillo, no les ha caído bien su cargo al frente de la nación pues a tan solo dos meses de tener una relación con el Sindicato de Maestros ya hay un gran disgusto por falta de respuesta a las exigencias. Esto tras el comunicado que lanzó la Sección 30 del SNTE en Tamaulipas, revelando demandas por no atender los diversos sector para docentes que hayan estado frente a un grupo, además de una diputación local en los comicios de 2024, así como regiduras en los cabildos. El nuevo dirigente de la Sección 30 del SNTE, Arnulfo Rodríguez, agregó que no se reunirá con la titular de Educación hasta que Villarreal Anaya lo reciba. “Así que vamos a esperar a ver cuándo el Gobernador nos atiende, no hay más que hacer un oficio, queríamos no hacer oficio, porque yo estimo al ‘Gober’, porque no he tenido la oportunidad de platicar con el Gober”, indicó. También aseguró haber recibido “luz verde” del dirigente del SNTE, Alfonso Cepeda, para que pidan candidaturas en los comicios del 2024. “Y de una vez les digo: ya tengo el visto bueno del maestro Cepeda para que en el 2024, también queremos ver un ‘profe’ ahí, un ‘profe’ de ustedes, no yo, un profesor que le entienda a la política, tenemos que tener también regidores, no tenemos”, reiteró. Por su parte, Villarreal descartó hacer cambios en su equipo principal, a causa del dirigente sindical que exige una maestra para Educación. “Yo estoy muy contento y muy complacido con la gente que está integrando nuestro gabinete en ex profesor en el área educativa”, afirmó.