El viernes el Presidente anunció que se respetará la protesta convocada para el domingo contra su reforma electoral, acusada de debilitar la autonomía de las elecciones, pero insistió en que quienes marchan son “conservadores” y “racistas”.

“Han decidido marchar al Monumento a la Revolución (en Ciudad de México), ahí se van a dar también todas las facilidades, es un derecho que tenemos los ciudadanos de manifestación que costó mucho conseguirlo a lo largo de nuestra historia”, indicó el mandatario en su rueda de prensa diaria.

Los comentarios se realizan con motivo de que el día de hoy, más de 50 asociaciones realizarán en 26 ciudades el próximo domingo para defender al Instituto Nacional Electoral (INE), órgano autónomo que organiza las elecciones y que López Obrador pretende reemplazar con su reforma.

La manifestación principal partirá el domingo a las 10.00 horas en Ciudad de México del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución, pero se replicará en urbes como Guadalajara, Monterrey, Cancún, Mérida, Puebla, Ciudad Juárez y Tijuana.

López Obrador reiteró sus acusaciones de que quienes marchan en realidad lo hacen por estar en “contra” de su Gobierno y pertenecen al “bloque conservador”, en el que son racistas e hipócritas.

“Son muy hipócritas y son, repito, racistas, clasistas, aspiracionistas. Se creen superiores, sabiondos, son también déspotas, son de los que maltratan a sus trabajadores”, sostuvo.

Las agrupaciones se oponen a la reforma que presentó López Obrador en abril pasado porque crearía el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC) para sustituir al INE, órgano autónomo que surgió en los 90 para quitar el control de las elecciones al Gobierno, entonces en poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI).