El Gobernador no es culpable de su actuar diario, especialmente en el caso de la crisis médica por la pandemia, al día de hoy no encontramos un marco legal que regule su actuación frente a esta situación, no la hay señores Diputados, entonces, el Bronco que se le da gobernar con lo que se le ocurre empieza a dar tumbos de aquí para allá y de allá para acá como los anuncios aquellos de Rodrigo Medina.
Es evidente que las acciones emprendidas contra los negocios y por supuesto en cuanto la economía local para disminuir los contagios es una farsa.
Es un tema tan discrecional como de corrupción, se ha preguntado usted maquilector ¿cuántos inspectores tiene Jaime Rodríguez? Son ellos los que deben velar porque cuando la ocurrencia dice “cierren negocios” estos permanezcan sin venta al público, es imposible humanamente controlar esa situación así.
Pero vamos a lo que nos interesa, que a ninguno de los 42 Diputados se les ha ocurrido crear un Consejo que incluya los tres poderes constituidos del estado como son el Poder Ejecutivo, el legislativo y el Judicial, esto, para determinar de manera colegiada las acciones a tomarse en casos como este, donde a un solo hombre la facultad omnipresente de definir bajo quien sabe qué criterios que se hace y que no para combatir la pandemia.
Deberían los diputados estar preocupados por ese tema, no es más prioritario que andar viendo cómo quitarle los organismos al bronco y vaya ironía, precisamente el argumento para intentar quitarle los miles y miles de millones de pesos que administra bajo esos entes es: no es capaz de dirigirlos bien.
Entonces, si no es capaz de dirigir eso. No han detectado que tampoco lo es para tomar medidas sesudas sobre pandemia, o ese tema como es de poca monta económica, ¿no les interesa diputados? Estamos ante la gran oportunidad de que se erijan en lo que deberían de ser, estadistas que piensan en el futuro actuando en el presente.
No dejen solo a Jaime Rodríguez que ya vemos que un día dice que el transporte se restrinja, después que no, que los negocios abran y después que no.
No se puede concentrar una decisión de tal magnitud en una sola cabeza, algo que le da facultades tan discrecionales como implementar multas por 400 mil pesos a quien se “atreva” a buscar llevar el pan a su casa y lograr que sus empleados también lo lleven.
Un Gobernador que dicta un toque de queda que argumenta falazmente que no lo es, pero que impide la movilidad de las personas después de las 22:00 horas bajo la amenaza del arresto.
De esa dimensión es la gravedad de la omisión legislativa, de permitir que una persona, (bajo circunstancias que desconocemos) despierte cada día con la encomienda de ver si bajaron los contagios, si subieron, si las medidas de “bombero” jalaron o no, si hay que inventar otra medida o simplemente dejar pasar los días.
Lo que se juega es mucho más que muertes y economía, estamos ante la posibilidad de la peor crisis que recuerde nuestro estado y no tenemos rumbo en la estrategia de control de daños, no la hay, y no la habrá mientras todo dependa de una persona y en quien solo se escuche a sí mismo y no tenga ni contrapeso alguno.
Es su momento diputados, de lucirse con esas iniciativas que tanto les gustan, las de “fast track”, las de unanimidad de los presentes, las de aprobado por consenso. Tienen en sus manos meterse en temas ejecutivos como tanto les gusta hacer
También es momento que le quiten al Poder Judicial la tranquilidad y paz con que vive ese Poder al no participar ni para bien, ni para mal en la crisis médica, ellos si parecen que andan de vacaciones, no, corrijo, si andan de vacaciones, pero concluyen hoy.
Es hora de que convoquen esas tan famosas “mesas de trabajo” para justificar chamba legislativa.
Es ahora diputados y diputadas, su momento de aparecer en escena y darle un giro a la estrategia del bronco que no está funcionando, porque está enloqueciendo la economía con sus ocurrencias diarias.
Esperamos con ansias hagan algo, si no “que la nación y Nuevo Leon, os lo demande”