POR: DON MAQUI

El día de hoy cerró su participación en el Congreso del Estado el excoordinador de los diputados de Movimiento Ciudadano, y el más fuerte aspirante a gobernar Monterrey, Luis Donaldo Colosio, lo hizo entre aplausos y palabras de aliento de varios, ahora, excompañeros y excompañeros de legislatura.

Muchos de ellos de oposición, reconocen en el hijo de una leyenda de la política en México un personaje genuino y singular, como compañeros se desvivieron algunos en elogios, y el mismo Luis Donaldo se mostraba sensible ante las muestras de afecto.

Más allá de si el afecto de las palabras de los diputados y diputadas es genuino, lo cierto es que nadie en su sano juicio quiere quedar mal con quien seguramente gobernará la capital del estado en el siguiente trienio, es evidente que algunas felicitaciones son más con motivo de quedar bien a salir del propio corazón, sin embargo, todas son bien recibidas por el heredero del legado político más importante de México.

Queda claro que, “lo cortés no quita lo valiente” y muchos debieron de predicar con ese dicho el día de hoy y darle la salida que se merecía a quien intentó por todos los días hacer política distinta a los demás. Quizá lo logró, quizá no, sólo él y su equipo cercano tendrán la realidad, lo que sí es destacarse es que enfrentó como nadie al PRI y al PAN, eso le costó y le sigue costando embestidas en contra de su persona y de su proyecto político.

El destino final de Luis Donaldo Colosio es gobernar Monterrey, y a eso le apuesta el día de hoy al separarse de su primer y único cargo político de elección popular para lanzarse a la aventura del segundo y más importante de toda su existencia.

Es importante ver como a un político se le puede querer de esa manera como le demostraron hoy a Colosio, debe darle envidia de la buena a quienes tienen décadas en la política y no han logrado arrancar un solo aplauso genuino de sus compañeros bien por el Junior.