Las mujeres, a las que el presidente intentó concientizar, por fin cayeron en razón y al pedirles de favor que las marchas/protestas fueran pacifistas para que no causaran escándalos y disturbios, tomaron su palabra y juntas, como heroínas, lo lograron.

Previo al arranque de su protesta el día de mañana, por el alza de feminicidios y ataques a mujeres, colocaron afuera de la valla metálica que cubre Palacio Nacional velas, pancartas y flores.

“Hace 24 horas era un muro que tenía un significado totalmente diferente, hoy se puede decir que es un memorial”, puntualizó para un medio nacional una de las principales promotoras del movimiento.