El Servicio Meteorológico Nacional y la Comisión Nacional del Agua detallaron que “Roslyn” aún se mantiene como tormenta tropical, sin embargo, podría convertirse en huracán y afectar varios estados de México.

Dicha tormenta se formó este jueves frente a las costas del estado de Guerrero, en el Pacífico mexicano, donde causará lluvias “intensas”.

Se destacó que se localiza a 285 kilómetros al sur-suroeste de Zihuatanejo, Guerrero y a 315 kilómetros al sur de Punta San Telmo, en Michoacán y presenta vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros, con rachas de 95 km/h, con un desplazamiento hacia el oeste a 11 km/h.

Sus bandas nubosas ocasionarán lluvias puntales intensas en Guerrero, muy fuertes en Michoacán y fuertes en Jalisco, Colima y Oaxaca. Estas lluvias podrían generar un incremento en los niveles de ríos y arroyos, deslaves e inundaciones.

La proyección de su trayectoria, presentada por las autoridades nacionales, indica que tocaría tierra entre la noche del sábado 22 y la madrugada del domingo 23 de octubre, como un huracán de categoría 2; se adentraría en el centro del país y perdería fuerza hasta degradarse a depresión tropical.

“Las lluvias pronosticadas podrían generar deslaves, incremento en niveles de ríos y arroyos, desbordamientos e inundaciones en zonas bajas de los estados mencionados, por lo que se exhorta a la población y a la navegación marítima a estar atentos a los avisos”, advirtió la entidad.