El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la tensión bilateral al advertir que su gobierno impondrá un arancel del 5% a las importaciones mexicanas si México no entrega los volúmenes de agua establecidos en el Tratado de Aguas de 1944, según la Casa Blanca, el país mantiene un déficit de 986 millones 600 mil metros cúbicos, por lo que Washington exige una entrega inmediata de 246 millones 650 mil metros cúbicos en las próximas semanas.

Trump acusó a México de poner en riesgo a los agricultores estadounidenses y aseguró que ya autorizó “el inicio de la documentación” para activar el nuevo arancel en caso de incumplimiento, en su red Truth Social afirmó que “cuanto más tarde México… más perjudicados saldrán nuestros agricultores”, reiterando además que el país “aún debe” más de 800 mil acres-pie de agua acumulados en los últimos cinco años.

La advertencia presidencial se suma a un ambiente de creciente fricción comercial y política entre ambos países, funcionarios estadounidenses han insistido en que la entrega de agua del Río Bravo es un compromiso binacional obligatorio, mientras que especialistas mexicanos argumentan que la variabilidad climática y la limitada infraestructura complican el cumplimiento del tratado.

El mensaje de Trump reavivó el debate sobre la capacidad de México para solventar el déficit hídrico y abrió la puerta a un nuevo episodio de presión económica desde Washington, analistas consideran que la amenaza de aranceles opera como un mecanismo de “chantaje político disfrazado de defensa agrícola”, en medio de tensiones migratorias y negociaciones comerciales aún pendientes.