La Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), a través de un equipo de científicos liderado por la doctora Dvorak Montiel Condado, encabeza un proyecto de conservación enfocado en el Ambystoma velasci, una especie de ajolote endémica de la región, con el respaldo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), la investigación busca salvaguardar a este anfibio que se encuentra amenazado y que actúa como bioindicador de la calidad ambiental.
Montiel Condado explicó, que el estudio utiliza ADN ambiental para monitorear a la especie sin necesidad de capturar grandes cantidades de ejemplares, aunque ya cuentan con permisos de la Semarnat y han registrado la presencia de 10 ajolotes, los resultados han revelado un problema grave: el agua de su hábitat está contaminada y los animales presentan signos de enfermedad, lo que refuerza la urgencia de tomar medidas de protección.
El ajolotario de la UANL, a cargo de Montiel Condado, alberga tanto al Ambystoma velasci como al ajolote de Xochimilco (Ambystoma mexicanum), cuyo genoma completo ha sido secuenciado, esta comparación genética permite a los científicos identificar biomarcadores moleculares para entender mejor la biología de la especie local y mejorar las estrategias de conservación.
La investigadora destacó que el proyecto también busca sensibilizar a la sociedad sobre la importancia del ajolote y advirtió que “no es una mascota apta para tener en casa”, además, alertó sobre los riesgos del mercado negro y el consumo de productos derivados de esta especie.
“Es fundamental proteger a los ajolotes porque son una parte vital de la red trófica y un indicador clave de la salud de nuestros ecosistemas”, concluyó Montiel Condado.