Por: Yaressi Ortega

DIRECTORA FUNDADORA

Vaya problema en que se metieron o más bien escrito, quiénes ejercieron por décadas presión para lograr la tan anhelada igualdad entre el hombre y la mujer en la política.

Le llaman paridad horizontal, paridad total, paridad al fin, pero analizando el espectro político en Nuevo León, por lo menos aquí, no se ve claro que alguna mujer quiera, pero sobre todo que pueda desafiar al poderoso 50% de hombres que mandan desde los partidos hasta el congreso pasando por local y federal, las alcaldías y desde luego en los cargos públicos de designación.

Para muestra varios botones, ningún partido político en Nuevo León en la era que se aprobó la paridad absoluta tiene una mujer dirigente, léanle bien, ninguna, pero lo más grave, no se vislumbra que alguna lo dirija en el corto plazo, parecen conformes con ser “dirigidas” para rematar la escena vergonzosa ninguna mujer “moderna” encabeza alguna alcaldía, Clara Luz y Cristina Díaz provienen de la época machista, llevan décadas en la función pública y por tanto no son progresistas si no más bien enraizadas en sistema tradicional.

Entonces tenemos que no existe salvo Tatiana Clouthier (otra mujer que lleva décadas enclaves en poder) tiene aspiración a Gobernar Nuevo León, nadie más, por tanto nos recetarán si todo sale como pinta, otros seis años de una visión misógina y autoritaria.

Muchos estados han tenido ya una Gobernadora y en Nuevo León se ce lejano ese día, ojalá me equivoque, ojalá que las muejres saquen la casta y ocupen el verdadero lugar que les corresponde en la historia de México, por ahora no fueron capaces siquiera de imponerse en Congreso Local para designar una mujer Presidenta.