El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador y los gobernantes de distintos estados de la República, se juntaron en una comida para analizar la propuesta de poner en marcha el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), que distintos mandatarios se niegan a aceptar mientras que otros esperan conocer los detalles.
Al llegar a Palacio Nacional, el mandatario federal se entrevistó con distintos gobernadores, los cuales expresaron su punto de vista sobre la nueva política en materia de salud, misma que se impuso desde el Gobierno Federal.
El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, dijo que aún no firma el convenio, pero el se encuentra dispuesto a hacerlo para que la entidad trabaje con el Insabi, ya que “hay voluntad de que salga adelante” y buscar garantizar mejorar la salud de sus ciudadanos.
Mientras el mandatario de Durango, José Rosas Aispuro, señaló que si beneficia a la población que gobierna estaría dispuesto a firmar dicho acuerdo.
“Si es para bien de la salud de los duranguenses voy a entrarle, lo estoy revisando, pero lo haré con toda seriedad y toda responsabilidad. El compromiso es sumar esfuerzos con el gobierno del presidente Andrés Manuel”, puntualizó Aispuro.
Para Marco Antonio Mena, gobernador de Tlaxcala, es importante que se conozcan las reglas de operación del Insabi antes de firmarlo.
“Tenemos que saber cuáles son la reglas, aún no tenemos las reglas detalladas, sabemos cuáles son los propósitos, los objetivos, pero necesitamos conocer el detalle de las reglas”, detalló.