George Floyd, el afroamericano de 46 años cuya muerte inspiró una reflexión global sobre la injusticia racial, es sepultado este martes en Houston, la ciudad donde creció, junto a su madre, quien fuera nombrada por la víctima cuando agonizaba bajo la rodilla de un oficial.
La muerte de Floyd desencadenó protestas internacionales y llamó la atención de nuevo sobre el trato que reciben los afros-estadounidenses por parte de la policía y el sistema de justicia penal.
Estas últimas 2 semanas han transformado la campaña por las elecciones presidenciales en Estados Unidos. La imagen del presidente, Donald J. Trump, se encuentra demasiado afectada tras uno de los momentos más bajos de su mandato.
Sondeos recientes indican que 8 de cada 10 estadounidenses creen que el país va en la dirección errónea e incluso se está saliendo de control.
“Descansa en el poder. Descansa en paz”. “Me ha parado la policía. Comprendo la situación, me lo puedo imaginar “¿Y si hubiera sido yo? ¿Y si hubiera sido mi hermano? ¿Y si hubiera sido mi hermana? ¿Y si hubiera sido mi hijo?” son las preguntas que resuenan en las redes sociales y calles de Estados Unidos.