La Corte Suprema no modificará la decisión que rechaza las objeciones de los grupos conformados por el Centro para la Diversidad Biológica, el Fondo de Defensa Legal Animal, Defensores de la Vida Silvestre y el Centro Ambiental del Suroeste, respecto a secciones del muro que el gobierno del presidente Donald Trump construye a lo largo de la frontera entre México y Estados Unidos.
Juez federal rechazó las acusaciones por parte de los ambientalistas, basadas en que la administración de Trump había emprendido ilegalmente proyectos vinculados al muro en los estados de Arizona, California, Nuevo México y Texas, considerados como perjudiciales para plantas, hábitats de vida silvestre y especies en peligro de extinción, como el jaguar, el lobo gris mexicano y el borrego cimarrón.
Sin embargo, la ley de 1996, dirigida a combatir la migración ilegal, otorgó al gobierno de Estados Unidos la autoridad para construir barreras fronterizas y evitar requisitos legales como las normas ambientales, lo que acusaron los grupos ambientalistas, pero su demanda fue rechazada.
El martes pasado, el presidente Trump se desplazó a la frontera con México para celebrar los avances en su promesa electoral estrella, la construcción de una barrera limítrofe, y eligió para ello Arizona, estado clave en las elecciones presidenciales de noviembre.
Esta no es la primera vez que la Corte Suprema ha intervenido en la construcción del muro fronterizo durante el gobierno de Trump. El año pasado, la corte dio al gobierno la autorización para destinar miles de millones de dólares de fondos del Pentágono para reemplazar las vallas en la frontera entre México y Arizona, California y Nuevo México con un muro más sólido.