Por: Don Maqui
Cuando creemos que ya vimos todo ,en la política surge un movimiento que parece poco inteligente en el Congreso local, la mujer que en 2018 puso contra la pared a Acción Nacional en sus propios feudos azules, ha sucumbido ante la tentación de sumarse a un proyecto Priista que solo se sostiene por un personaje que le da vida y notoriedad a ese partido; el Alcalde Adrián de la Garza.
Lo estrepitoso de los resultados electorales para el PRI en 2018 fueron evidentes, cayeron a ser la tercera fuerza política en el País, negocian con migajas en la actualidad y apuntan a otro fracaso masivo, se insiste, del cual solo se salva Adrián de la Garza.
Karina ha demostrado que no es lo suyo la lealtad, ni el ideario político por lo menos, sigue mostrando que se acomoda en donde mejor convenga a sus intereses momentáneos.
Atrás han quedado sus dichos de luchar por justicia legislativa, ya que no puede ser posible que en sus argumentos, Barrón siempre acuse malos tratos cuando abandona un barco, lo hizo contra Acción Nacional, lo hizo contra El Bronco, lo hizo contra Samuel García y ahora contra Luis Donaldo Colosio.
Ahí estribó que quedará fuera de la posibilidad de presidir el Congreso en este nuevo ejercicio constitucional, la amenaza que significa ostentar poder por parte de Karina Barrón, parece que no generó confianza en las fuerzas mayoritarias, no se atrevieron los Priistas ni siquiera a proponerla, sabían que sería dinamitada y ahora que es una tricolor, no hay nada que explicarle, hoy las decisiones son mayoritarias y hegemónicas, tomadas en su caso por Paco Cienfuegos, se le acabó la libertad a la legisladora.
Parece que el precio es altísimo para ese cambio de colores, perdió la identidad (sí, aunque usted se ría, tenía identidad) perdió lo más importante que se puede tener en este medio, libertad, hoy, sus posicionamientos deberán ser aprobados por su nuevo Jefe Político.
Las promesas incumplidas para Karina Barrón arrancaron con no arribar a ser Presidenta del Congreso, debió conformarse con ser una más, de las 21 diputadas, hoy ya no es Karina Barrón, es una trabajadora que se suma para conseguir un objetivo: Alcaldía de Monterrey, no están viendo siquiera el tema de la Gubernatura, ese asunto, a Barrón y Cienfuegos parece que no les roba el sueño, pero si lo hace, el hecho del poder por el poder.
Enhorabuena para Barrón que hoy por fin mostrará si su lealtad le alcanzará para el siguiente proceso electoral o bien si será efímera, es evidente que al ya no poder reelegirse en cargo actual, le complicará aún más, su ascenso en política, hoy su suerte depende de un partido, de una negociación, de una coyuntura, ya no de ella y eso debe ser sin duda el mayor de los retrocesos en la vida política de alguien como la Ex Reina del Sur.