De acuerdo con medios estadounidenses, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, presenta un cuadro de tos y fiebre, luego de arribar esta tarde al hospital Walter Reed para seguir con el tratamiento correspondiente tras dar positivo por COVID-19.
Sean Conley, médico particular del presidente, señaló por la tarde que el mandatario sufría de fatiga, aún cuando se encontraba en la Casa Blanca. Además, se reportó que se le suministró un cóctel sintético de anticuerpos: “recibió una dosis única de 8 gramos del cóctel de anticuerpos policlonales de Regeneron. Completó la infusión sin incidentes. Además de los anticuerpos policlonales, el presidente ha estado tomando zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y una aspirina diaria”, aseguró Conley.
Asimismo, se informó que el madatario no le transferirá sus facultades como Jefe ejecutivo al vicepresidente Mike Pence, quién dio negativo a la prueba que se realizó contra el coronavirus.
Según el The New York Times y la legislación americana, si el presidente de Estados Unidos no estuviera len las mejores condiciones para llevar a cabo sus labores como presidente del país, la autoridad de su puesto pasaría provisionalmente al vicepresidente, Mike Pence.
La última vez que sucedió una sucesión de poder en Estados Unidos, fue cuando el presidente Ronald Reagan sufrió un atentado en el año de 1981.