La Ley Estatal para la Conservación de la Foresta Urbana del estado de Nuevo León y la Norma Ambiental NAE-SMA-007-2022, prohíben las podas topiarias debido a su impacto negativo en los servicios ambientales.

 

Estas podas, que transforman la copa de los árboles en formas geométricas artificiales, reducen la sombra y aumentan el efecto de Isla de Calor Urbana.

 

Además, alteran la estructura natural del árbol, impidiendo su uso por la fauna y dificultando la penetración de luz y aire, lo que puede provocar problemas de salud en los árboles.

 

Por ello, grupos ambientales enfatizan en la importancia de denunciar estos casos a la dirección de ecología municipal o a la procuraduría ambiental del estado.