El artista estadounidense Scott Hopkins, colocó una fotografía monumental en el muro fronterizo de Tijuana para mostrar cómo sería el panorama sin la barrera.

 

La instalación, ubicada en la playa de Tijuana, genera un cuestionamiento sobre la división y busca propiciar la imaginación y la libertad.

 

Hopkins, quien creció en la zona, recuerda una época sin muro y busca resaltar la importancia de la comunidad transnacional.

 

La obra forma parte de la Trienal de Tijuana y busca concienciar sobre la situación actual y la necesidad de reunificación familiar.