Fue presentada una iniciativa de ley que busca reducir la jornada laboral a seis horas para padres, madres y tutores de niños con discapacidad o con alguna condición de neurodesarrollo, la propuesta también contempla horarios flexibles que permitan a las familias cumplir con terapias y cuidados sin perder su empleo o afectar sus ingresos.
La medida surge como respuesta a las dificultades que enfrentan quienes deben combinar el trabajo con la atención médica, terapéutica y educativa de sus hijos, lo que en muchos casos se convierte en una carga abrumadora, “en México, las políticas laborales no han dado una respuesta adecuada a las necesidades de los padres que requieren jornadas más flexibles”, señala el proyecto.
El planteamiento se inspira en experiencias internacionales, como la de Chile, donde la flexibilidad laboral ha demostrado mejorar la calidad de vida de las familias, al mismo tiempo que genera beneficios en el ámbito laboral, como mayor productividad y reducción del estrés.
De aprobarse, la propuesta representaría un avance significativo en los derechos laborales, así como en la calidad de vida de las familias con hijos que requieren atención especial, brindándoles mejores oportunidades de desarrollo y bienestar sin comprometer su estabilidad económica.