Dicen, que al domicilio de un empresario acudieron más de 30 vehículos oficiales y 30 elementos municipales para destrozar la entrada principal con herramienta propia de herrería profesional.
El grave problema es que se supo, que el empresario aún sostiene un litigio con el muncipio y esto impide que se actúe así como se hizo.
La acusación que se escuchó por los propios vecinos, es que la queja viene de años atrás contra el domicilio, pero se agudizó cuando algunos patrocinadores de campañas de Miguel Treviño exigieron al alcalde meterse a favor de ellos, sin importar la legalidad.
Lo que no sabemos es dónde anda Luis Susarrey para criticar a Miguel Treviño, ya que, solo aparece cuando nadie lo llama o será ¿qué los que están de acuerdo con el alcalde para este arbitrario acto, también son patrocinadores del diputado local?.