El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, admitió haber sido culpable de inundar las #zonasindígenas surorientales de #Tabasco con la presa que usaron cómo remedio inmediato, dejando un saldo de 28 fallecidos.

“Desde luego se perjudicó a la gente de Nacajuca, son los (indígenas) chontales, los más pobres, pero teníamos que tomar una decisión”.

De cara a su segunda supervisión de las labores para ayudar a los afectados por el ‘Eta’, en Tabasco, López Obrador, se dio la oportunidad darse una vuelta por, #Tepetitán, la aldea dónde nació.

‘AMLO’ argumentó que cerraron las compuertas del río Carrizal, las cuáles daban hacía Villahermosa, por lo que “toda el agua de la presa” se fue por el río Samaria, dañando las comunidades de Jalpa, Nacajuca y Centla.

“Allá es donde tenemos el problema. Tuvimos que optar entre inconvenientes, no inundar Villahermosa y que el agua saliera por el Samaria, por las zonas bajas”.

“Donde vive la mayoría de la gente de Tabasco se evitó una inundación mayor”, aclaró en su defensa.

El ciclón #Eta arrasó a Centroamérica el 3 de noviembre, causando múltiples daños materiales y cerca de 130 muertes.