Cuando se encontraba supervisando las obras del Tren Maya, el presidente Andrés Manuel López Obrador propuso a las empresas ser partícipes de la construcción de este transporte, buscando con ello finalizarlo antes de dejar su mandato.

Señalando que, el 50 por ciento del costo de la construcción se pagó con lo ahorrado por la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).

“No son nuestros enemigos, no tenemos enemigos, no queremos tener enemigos, son adversarios que a veces se enojan pues les falta sentido del humor. Con el ahorro del aeropuerto se financia la mitad del costo del Tren Maya”, dijo el mandatario.

El presidente visitó el área donde se trabaja el Tramo 3 del Tren que abarca de Calkini a Izamal, el cual tiene una extensión de hasta cinco Estados: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Afirmó que este tren será un punto central de empleos y actividad industrial-construcción, que también será un promotor de la reactivación económica beneficiando a dichos Estados.

“Voy a estar viniendo cada tres meses, pero si veo que no se avanza, vendré cada dos meses o cada mes, es gente trabajadora, no anda con politiquerías, no anda grillando”, en referencia al gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal quien ha apoyado el proyecto.

“El Tren Maya es progreso con justicia, no es una gran obra de infraestructura sin voltear a ver a las comunidades y lo mismo con el cuidado del medio ambiente. Vamos a estar constantemente visitando Yucatán”, afirmó.