Cada vez que los políticos de todos los colores e ideologías promenten bajarse los sueldos o los gastos de recursos públicos resulta un fracaso, es ahí donde se despachan con la cuchara grande y la mayoría de ellos viven de los finaciamientos públicos, para muestra un botón, Mauro Guerra recibe al año de sueldo por ser el presidente del PAN estatal cerca de un millón quinientos mil pesos entre todas las prestaciones.

Cómo podría ser que el y todos los presidentes que cobran esos estratosféricos sueldos estén a favor de que no exista financieamiento público si viven literalmente de no trabajar y cobrar grandes cantidades.

También se puede apreciar en los informes partidistas que contratan empresas fantasmas, compran terrenos, gastan en conferencias y sin fin de actividades que jamás se pueden comprobar, pero que representan la manera legal de gastarse el dinero del pueblo

Hasta cuando soportaremos esas barbaries de los partidos, quien les pondrá un freno, el Presidente había prometido que habría austeridad en ese tema, pero parece que no se cumplirá, es vergonosos ver municipios enteros como Hidalgo aquí en Nuevo León que padecen pobreza patrimonial y nadie los atiende, pero los dirigentes partidistas gozando la buena vida que les da ser parte de un sistema podrido y corrupto hasta decir ya no.

Ojalá alguien haga algo por este país que carga lacras de todos los partidos y se asumen como magnates de países ricos con la vida que llevan, por el bien de México ojalá se acabaran esos privilegios pronto.