Vivimos en un ambiente de denostaciones, amenazas e intimidaciones que conocimos por diversos actores políticos que se vieron entre los integrantes de los poderes de nuestro querido Nuevo León, crisis en los ámbitos de vialidad, en seguridad, en movilidad, en contaminación en violencia intrafamiliar, laboral y política.
Nuevo León somos todos los que vivimos aquí… en qué contribuimos para mejorar todo esto. Definitivamente estamos dejando de tener una participación ciudadana o ¿será que somos ignorados?
Ojalá los servidores públicos se pongan las pilas, y en estas fechas de reflexión y recuento de los logros, reconozcan todo el bien que pueden lograr desde su importante labor pública; sus acciones, sus decisiones que están marcando el rumbo de este estado que agoniza por todas las crisis y estoy segura de que si hacemos conciencia del deber ser, podemos recuperar gradualmente la seguridad, la separación de poderes, mejorar la calidad del medio ambiente, erradicar violencia en todas las áreas.
Que dentro de nuestros propósitos de Año Nuevo enumeremos ser mejores personas, ciudadanos responsables, comprometidos y participativos para coadyuvar a la autoridad en turno a resolver el caos actual y tengamos la confianza y esperamos que las autoridades se dejen ayudar.
Los animo a dejar de lado intereses personales y buscar el bien común, ejercer la posición que se tenga con la práctica de los valores universales… como, por ejemplo: responsabilidad, respeto, empatía, orden, paz, libertad y dignidad humana.
A unos días de terminar este año 2023 concluyó un balance de muchas pérdidas en distintas áreas, y con ello perdimos todos.
Anhelo recuperar la grandeza de Nuevo León, a través de la grandeza humana de su gente, tú, yo y todos los neoleoneses.
Instituto Nacional de Consultoría Familiar
Luz María Ortiz Quintos
LA OPINIÓN VERTIDA EN ESTA COLUMNA ES RESPONSABILIDAD DE SU AUTOR, NO REFLEJA LA OPINIÓN EDITORIAL DE ESTE MEDIO DE COMUNICACIÓN