Nos llegó un nuevo año y las negociaciones previas al año electoral han iniciado.

Unos dirán que es muy premiretado apostarle a perfiles cantados para las elecciones 2021, sin embargo, hemos de puntualizar que son meses antes del arranque natural del proceso electoral cuando las negociaciones y acuerdos se llevan acabo en estas fechas y así lo están haciendo en el Partido Acción Nacional.

Entre los pasillos Albiazules se ha confirmado que a quien volverán a sacrificar es a Poncho Robledo, el eterno candidato panista en Guadalupe, el mismo que ya ha perdido en una ocasión, y otra que lo mandaron a la congeladora.

Este sacrifico vendría para beneficiar a Isabel Guerra Villarreal, y así con ello garantizar, que de ganar, se tenga una caja chica para el Partido y para su dirigente estatal que es nada más y nada menos que el mismísimo hermano, Mauro Guerra.

Dicen que todo queda en familia y así lo hemos visto, pues no debemos olvidar que hasta la mamá de Mauro Guerra consiguió hueso, y aún cuando su cuñado es Poncho Robledo, a la que beneficiaria sería a la hermana, un ganar ganar dice él.

El doctor Robledo debería ir pensando bien su camino y tomarse un tiempo de análisis para saber si quiere seguir en las filas panistas, pues aunque se ha escuchado que está disgustado con la dirigencia Albiazul, a este le falta actitud para valorarse un poco.

Esta es la eterna historia que al parecer contaremos con la neocúpula panista, donde a quien se beneficia es a los propios y a sus intereses, dejando en claro que lo menos que le importa es su militancia, esa misma que ya está cansada de tantos abusos por parte de una facción defectuosa y mercenaria que se ha encargado de extinguir todo valor que Gómez Morin expresó en la fundación del Partido.

Los últimos días albiazules podrían llegar.